lunes, 12 de mayo de 2014

Trucos para reducir el consumo de sal

Aunque se recomienda consumir
cierta cantidad diaria de sodio
para facilitar la digestión,
permitir la transmisión de
impulsos nerviosos y la
actividad muscular es
importante no excederse, ya que
puede ser un factor de riesgo
para dolencias como la
hipertensión y retención de
líquidos.
La principal fuente de sodio es la sal. Sin embargo, la industria de
alimentos ha ido añadiendo productos como conservantes,
estabilizantes, emulgentes, espesantes, gelificantes, o como
potenciadores del sabor o edulcorantes a alimentos que ya
contienen sodio.
Esta situación ha hecho que hasta niños pequeños ya estén
consumiendo más de las cantidades requeridas en platanitos,
sodas, bebidas comerciales, sopas de paquete, nueces o manís
tostados con sal, y productos embutidos enlatados, anchoas,
cereales de desayuno, papas fritas, entre otros.
Es importante saber que el consumo de sal debe limitarse a sólo 1
cucharadita rasa al día. Para cumplir con este objetivo, existen
algunas tácticas o trucos que pueden emplearse como las
siguientes:
No agregar sal al cocinar para controlar lo que se añadirá al
momento de comer.
Usar condimentos naturales como ajo natural, cebolla, pimienta, ají
para las carnes.
Preparar las ensaladas con zumo de limón o naranja para dar un
toque diferente.
Usar especias como albahaca, eneldo, tomillo, etc., para dar sabor.
Evitar consumir alimentos enlatados y preferirlos frescos y
naturales
Prefiera alimentos que declaren ser reducidos en sodio.
Exigir que no le agreguen sal al comer en los restaurantes.
Eliminar aderezos como mayonesas, mostaza, kepchut y salsas de
condimentar.
Elaborar sus alimentos al vapor para conservar mejor el contenido
natural del sodio del alimento y así se no tendrá necesidad de añadir
sal.

jueves, 8 de mayo de 2014

Técnica de comida sana:el papillote

Es importante conservar los
nutrientes ( vitaminas y
minerales) de los alimentos a
la hora de su preparación y
cocción. Por esa razón,
muchos recurren al papillote
con el cual se puede comer
de forma sana y hasta se
puede adelgazar.
El papillote es un método de cocción que combina el horneado, el
braseado y la cocción al vapor. Con el calor del horno, los alimentos
(envueltos herméticamente en papel vegetal o sulfurizado o en
envases especiales de silicona), sueltan su jugo. El resultado es:
Una cocción más saludable.
Si el alimento tiene poco jugo en su interior, se brasea; y si es más
jugoso se hace al vapor. En ambos casos se conservan intactos los
nutrientes y vitaminas.
El papillote y cómo ayuda a adelgazar
Al utilizar este método de cocción, no es necesario agregar casi
grasa. Por eso tienen pocas calorías y son fáciles de digerir.
Además, los jugos de los ingredientes, al quedar "encerrados" en la
cámara formada por la envoltura, no se volatilizan y su sabor y
aroma no se pierden, como sí sucede con cualquier otra forma de
cocción.
¿Cuáles alimentos se pueden utilizar en papillote?
Se puede preparar verduras al papillote o elaborar platos
combinando carne, pescado o incluso fruta:
En el caso del pescado, quedarán especialmente jugosos el salmón,
la merluza o el len-guado. Casan bien con los pimientos, la cebolla,
la zanahoria y los champiñones.
Con las carnes, se recomienda seleccionar las más tiernas (pollo,
pavo, solomillo de cerdo, etcétera) y mezclarlas con pimientos,
cebolla y patatas. Incorpora un poco de vino para que quede
jugosa.
En cuanto a las frutas, se puede usar, por ejemplo, mangos,
fresones, naranjas y mandarinas , plátanos, entre otros. Se puede
añadir, también, una cucharadita de miel (en vez de azúcar) y unas
hojitas de hierbabuena.